Generación divino-humana

DIÁLOGO ENTRE JESÚS, MARÍA Y MARTHA EVA San Nicolás, 20 de Julio 2008

Hoy Te escribo y Te consulto porque fuimos al Templo y en la Misa me dice María, Nuestra Madre Reina:
- Concebirás a un hijo tuyo y de Tadeo, ya se está haciendo.
En ese momento, trataba de escuchar al sacerdote y ni siquiera La estaba mirando en la imagen de María del Rosario; ya habíamos pasado a saludarla y en ese momento sólo Me dice:
- Te amo mucho, hija mía.
Días antes sucedió que María de alguna manera me avisa que el sábado íbamos a estar juntos con Tadeo, por el día de ayer sería, cosa que no creí porque no fueron palabras sino algo que sentía o sabía que así iba a suceder. Y así pasó: el sábado, sin que yo hiciera nada. El diálogo con Nuestra Madre fue así.
- Madre ¿estoy embarazada?, ¿eso me querés decir?
- Si hija, y hay fiesta en el cielo, por eso es que te avise que ibas a tener un encuentro de amor con tu esposo Judas Tadeo, porque ibas a concebir por voluntad del Padre un hijo.
- Yo soy la esclava del Señor, hágase en mí como has dicho.
- Me estremecen esas palabras porque son las Mías ¡Ves hija que somos una! 
Esto me lo dice porque toda la semana anterior cada vez que comulgaba le pedía: quiero ser una con Vos.
- Por eso se te vienen aquellas palabras que Yo misma, aquella noche, le conteste al ángel.
- Tengo miedo Madre, no se si Tadeo quiere ahora este hijo, si lo buscamos o fue producto del placer, desde nosotros.
- Yo también tuve miedo, pero no temas, ese hijo ambos lo desean hace mucho tiempo y ambos lo buscaron mal. Ahora que han unido sus voluntades a la de Mi Hijo, Él los premia con este hijo. Además hoy es el día del amigo, y tu Martha eres amiga del Señor, y Él te quiere regalar y bendecir con este bebé. Baja al Oratorio para seguir hablando con Nosotros.
En el oratorio del Santuario continuamos:
- Hija debes creer más y más, no dudes de lo que te estoy diciendo.
- Seguiré Tus pasos y por ahora guardaré estas cosas en mi corazón y sólo se lo contaré a Isabel, ¿puedo Madre? Hoy en sus ojos vi esa “sospecha” al igual que supo de Ti, Madre Hermosa.
- Me alegra que hagas como Yo hice, está bien habla discretamente con Isabel. El saber los niños que vendrán es un atributo de su espíritu, ya pasó con Juana Rosario.
Hay fiesta en el cielo por esta concepción, porque además de ser esperado por ustedes, fueron obedientes y esta concepción, este bebé es de la estirpe de María*, es la nueva concepción divino-humana. Este niño será, como los otros que ya están en la Escuela Central de la Vida, de esa generación divino-humana; serán soldados del Padre.
*Es una de las poquísimas veces que María habla de ella misma en tercera persona cuando dice “la estirpe de María”
Jesús también me dice en un momento:
- Es como te dice Mi Madre, este hijo será el comienzo, cada vez más consciente en ustedes, de cómo se concibe un hijo en el Reino de Mi Padre, en el Nuevo Mundo.
Cómo se es obediente cuando se siguen los impulsos del espíritu, que Soy Yo mismo.
Por lo tanto esta experiencia es y será un ejemplo para muchos ahora y en el futuro.
Necesito un ejército de soldados de Mi Padre, que son estos niños divino-humanos; por eso cada vez más bebés; Yo suscito junto con Mi Madre que explote la generación del Amor. Yo y Mi Padre lo queremos.
María me agrega:
- Tu embarazo será hermoso, te verás y te verán hermosa, será un parto normal, serán muy felices.
Esto me lo dice por las dudas y angustias que me genera semejante noticia. Lamentablemente, querido Amigo Jesús, sigo dudando y no se me ocurre otra cosa que preguntarte: ¿Estoy embarazada?
- Sí, lo estas, te daré todas las señales que me pides; pero debes proponer tú y él debe disponer, dile tu necesidad y nada más.

Isabel siente que María le dice:
- Por más que le pregunte a Tomás o a vos, el único que le confirmará el embarazo será Tadeo. ¡Si confiaran más en sus espíritus...!
Y así había ocurrido minutos antes cuando Tadeo una vez que lee todo esto, me dice que ya lo sabía desde el sábado cuando estuvimos juntos. También le pasó después que entró a la Casita de María y Jesús en un momento le dice:
- Vas a ser padre.
Y ve en visión a un bebé. Jesús antes me había dicho que Él se lo iba a decir.

MEDITACIÓN
Todo lo que el hombre decide con y en Dios, aunque muchas veces no sea consciente o no lo sepa, construye, es bueno, puede y generalmente duele porque es Amor, exhorta a otros y es algo que necesariamente se da a los demás. Cuando estamos atentos a los deseos del espíritu que portamos, atentos a Jesús, hasta nuestros errores sirven, tienen sentido, enseñan y hasta son siempre aprovechados por Nuestro Señor. Es por esto que es inútil tener miedo, por más “loco” que parezca aquello que Dios nos pide a cada uno. Estoy feliz, plena y quiero compartir con mis hermanos y amigos estas palabras de Amor y Misericordia que Nuestra Reina Madre y Jesús han querido revelar a esta inútil esclava de Dios.
Eva Martha